Ella y su luz sin sombras.



Ella regresa cansada de caminar,
A un lugar que no es su casa, donde
no le espera la mesita con su taza
de café caliente, ni su periódico,
ni el tipo en su traje de siempre que
hace como que lee hoy las noticias
de ayer.

Ella mira el lugar y le da frío,
probablemente puso una flor a un
lado del teléfono y tiene un cuaderno
junto a la cama que le recuerda su
habitación. Se queda descalza y revisa,
como cualquier noche, los pendientes
que tiene mañana y enciende el
televisor para escuchar algo mas que
sus pensamientos.

Ella se mira (a veces) en el espejo y trata
de evitar darse cuenta de que ha crecido.

Ella no se da cuenta, pero sus manos
siguen siendo de niña. Con todo y
la cafeina que tanto disfruta, sigue
tomando su taza con la ternura que
le caracteriza. (Recuerdo sus manos en
mi cara... que sueño!)

Ella se vuelve flor cuando esta por
dormir. Su mirada es tan suave como
la caricia de un pétalo, y sus sueños
la mueven acompasadamente como una
suave brisa de tarde en julio. A veces,
me dice 'te quiero' mientras duerme,
creo. (algo dice).

Ella conoce la ausencia
de la oscuridad en su luz.
Y se ha vuelto la estancia
clara en la escueta esperanza
de un mañana.

Yo no tomo por cierto nada,
ni la luz ni la sombra son sin la otra,
por eso extraño la sombra que tu luz
a la luz de tu sombra
me da en la frente
un aliento
pequeño
de vida
mauro_gut


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