Refugio
Me refugio en tí todas las noches.

Antes de dormir, cuando suenan los truenos de esta noche lluviosa; o cuando aullan los lobos de aquella otra noche, soy yo quien te abraza y te tranquiliza. Soy yo quien te protege del temor a los ladrones. También te protejo del temor a que se vaya la luz, que no suene el despertador y pierdas tu vuelo.

Una vez que estás dormida con toda tu ternura, soy yo quien necesita protección contra fantazmas y amarguras.

Me cobijo con tus brazos y me abrazo fuerte con ellos. Me refugio en tí. Me proteges (aunque no lo sepas) contra mis propios miedos. Me proteges de mi mismo, no permites que enloquezca con mis propios pensamientos. Me proteges contra tí. Contra tu deslumbrante belleza y contra el amor que siento por tí.

Me refugio en tí, y quedo protegido de tí y de mi.
Roflo
14 - Abr - 2001


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