Urbe

No me gusta dormir a oscuras
porque la ciudad te devora.
Los sueños de los otros
caminan desnudos por los camellones
y los perros los miran pasar.
Los nefandos se ausentan
la humedad domina los automóviles
el silencio acaricia la nuca
los gatos maúllan por pares
el taconeo de las putas rige el destino de los hombres.

Los arbotantes se vuelven voyeuristas
y las calles se mojan de luna.

Mientras
en el cuarto
tu aún respiras
tu olor a piel cálida lame mis ojos
me aparta de la ventana
disuelve la ciudad y sus alrededores
ahí
donde ya nada más existe
no me gusta dormir a oscuras
prefiero devorarte.

- Usi

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